La brecha digital lleva a que millones de niños y adolescentes en etapa escolar no tengan acceso a computadoras e internet, generando diferencias sustanciales en los métodos de enseñanza/aprendizaje con quienes sí las tienen. Teniendo en cuenta esta problemática global, el ingeniero estadounidense Neil Dsouza creó Zaya, una ONG que trabaja con niños de escuelas y orfanatos de la India, Indonesia, Mongolia y Sudáfrica para que puedan desarrollar sus procesos educativos accediendo a estas tecnologías.

Fundada en 2011, la organización promueve un método de enseñanza basado en la combinación de dos componentes: una plataforma educativa que se adapta a cada niño y contexto, y el acompañamiento de docentes previamente preparados para trabajar con este sistema.

En la siguiente entrevista el director de Zaya, Neil Dsouza, relata la experiencia de la organización.

 

Discovery Ayuda: ¿Cómo se gestó la idea de formar Zaya?

Neil Dsouza: Comencé mi carrera trabajando en telefonía móvil para la empresa Cisco Systems, en Silicon Valley. Durante esos años realicé numerosos viajes internacionales y me di cuenta de que muchas escuelas y orfanatos no tienen acceso a recursos educativos de calidad. Siendo un ingeniero sabía que al menos iba a poder resolver ese problema desde la tecnología o elaborando un producto que permitiera acercar a estas comunidades la educación en línea. Me sentía fuerte para la causa y creía que era necesario atender a este conflicto educativo antes de que se amplíen aún más las brechas entre los distintos países.

Esta situación me llevó a reflexionar y tomar un año sabático en Cisco. Justo en ese momento había comenzado a funcionar Khan Academy, una organización educativa cuya plataforma se encarga del aprendizaje en línea disponible para cualquier persona. Fue ahí que sentí que se podría formar un matrimonio perfecto con mi proyecto, tomando la solución tecnológica creada por la Khan Academy para hacerla accesible a comunidades remotas.

Así comencé a contactar a orfanatos de distintas partes del mundo para desarrollar un proyecto piloto. Uno de ellos fue en Mongolia, donde trabajamos un año desarrollando esta idea. Allí conocí a una niña de 15 años llamada Airun Zaya, que significa “destino” en mongol, quien me inspiró para seguir trabajando. De ahí el nombre del proyecto.

 

 

DA: ¿Cómo funciona este método de enseñanza?

ND: Es una mezcla de enseñanza tradicional y la adopción de nueva tecnología. 


Lo importante es que luego de dos años de trabajo nos hemos dado cuenta de que no sólo se trata de depositar tecnología para que termine la brecha educativa de las últimas décadas: necesitamos tener un enfoque holístico donde los maestros, directivos de la escuela y padres de los alumnos participen de esta transformación.
Utilizamos un sistema mixto donde los estudiantes alternan durante el día diferentes modalidades de aprendizaje. Cada niño aprende a través de nuestra plataforma, que ofrece recursos que se adaptan a cada contexto, y luego trabajan con los profesores en la solución de problemas y conceptos difíciles. Entonces, los niños rotan de una estación donde aprenden con el maestro a otra donde aprenden con las tabletas. Donde no hay acceso a internet se resuelve mediante pequeños dispositivos micro-wifi, portátiles y a pilas.

 

DA: ¿Quiénes son específicamente los destinatarios? ¿En qué lugares trabajan?

ND: Los beneficiarios directos de esta iniciativa son los niños económicamente desfavorecidos de entre seis y 13 años, a quienes buscamos ayudarles en la comprensión básica de los conceptos para que tengan una base educativa sólida en los años posteriores.

En este momento estamos abasteciendo a la base de la pirámide y a las comunidades de bajos ingresos que no tienen acceso a los recursos educativos que existen en otras partes del mundo, en este sentido les brindamos por primera vez la oportunidad de obtener la misma calidad de educativa que los niños de familias de altos ingresos.

El centro de nuestras actividades está en el laboratorio de Sion, Mumbai. Nuestro plan es crecer para abarcar las áreas semi urbanas y, finalmente, llegar a la población rural pobre de toda la India y el mundo.

 

 

DA: ¿Cuáles cree que son los mayores desafíos educativos en las regiones donde trabajan?

 

ND: Tiene que ver con la falta de acceso y la disparidad entre las comunidades que pueden pagar por las escuelas de gama alta y los estudiantes de las escuelas públicas. Hay que tratar de mediar en esta división ahora para garantizar que la brecha no se amplíe más allá. La tecnología es clave para lograrlo.

El otro problema es la ideología de la clase tradicional, donde se supone que cada niño aprende y entiende a la misma velocidad, ese es un error fundamental que se ve cuando los niños llegan a un determinado nivel de grado pero no manejan los conceptos que responden a ese nivel. Esta diferencia sólo se puede resolver a través de un aprendizaje más personalizado y no el mismo para todos los niños. La mejor manera de abordar esto es a través de modelos de aprendizaje combinado, donde los profesores aprovechen la tecnología para ayudar a los niños a aprender a su propio ritmo, apoyándolos además en la comprensión de conceptos.
Por último, entre estos desafíos está la falta de profesores de buena calidad. Esto es difícil sobre todo en la India rural. Debemos mirar hacia otros procesos formación de docentes a través del uso de nuevos modelos pedagógicos.

 

DA: ¿Cuáles han sido los logros en estos dos años de trabajo de Zaya?

ND: Hemos impactado más de 2.500 niños en cuatro países y estos proyectos han ayudado a comprender la necesidad de servir a más niños en los próximos años. Esto nos valió de premios internacionales como la Beca Echoing Green (2013), el NASSCOM (2013), el Premio Mundial de la Educación (2011) y el reconocimiento como una de las diez mejores empresas de nueva creación en la India por TechSparks (2012).

 

DA: ¿Cuáles son los proyectos a futuro?

ND: Durante los próximos cinco años Zaya se va a centrar en la creación de laboratorios de educación en distintas partes del mundo. En el plan 2013-2018 queremos impactar en al menos diez millones de niños promoviendo su permanencia en la escuela secundaria. Para esto será necesario formar a mil nuevos educadores que operarán en nuestros laboratorios; proporcionar cuatrocientas horas de tutoría por niño al año para que pasen el ochenta por ciento de sus exámenes; y mejorar nuestra plataforma de aprendizaje en línea para alcanzar los cinco millones de usuarios en todo el mundo.

 

¿Qué te pareció el trabajo de esta ONG para acortar la brecha digital?

 

Fuente:  http://ayuda.tudiscovery.com/zaya-utiliza-la-tecnologia-para-nivelar-la-educacion-entre-clases/

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