Las redes sociales han convertido la expresión escrita en la primera carta de presentación de una persona. La escritura, al pasar del ámbito privado al público, es un rasgo de prestigio social y de credibilidad. Los expertos celebran que en la web queden al desnudo los errores. Y aseguran que no es google quién debe enseñar cómo se usa el lenguaje, sino la escuela.
No siempre usan la «ache». La mudez de esta letra les complica las cosas, dicen. Y agregan que no es tan grave si escriben «bamos». Cometen, en promedio, una falta cada 10 palabras. Ellos no se horrorizan por su mala ortografía. Pero tendrán que empezar a pensarlo mejor. Los expertos ya no dudan: las redes sociales han convertido a la expresión escrita en la primera carta de presentación de una persona. La buena ortografía, al pasar de un ámbito privado al público, es un rasgo de prestigio social y de credibilidad.
Las razones parecen obvias. No siempre lo son. En diálogo con LA GACETA, María Inés Estrella, docente especialista en nuevas tecnologías, explica por qué: «la escritura, al convertirse en pública, adquiere un valor diferenciador». La profesional pone un ejemplo, que se usó recientemente en un debate sobre medios y leguaje: «si leemos una opinión sin errores y otra con errores y no conocemos a los autores de los dos, lo normal es hacerle caso a la primera».
Estrella opina que, al contrario de lo que se cree, internet puede sacar lo mejor del idioma. «Los malos textos se ven más ahora. No significa que no existían; estaban en privado», resalta. Insiste en que no hay que demonizar a la web, sino aprovecharla para elevar la calidad del lenguaje que tienen los chicos actualmente.
La raíz del problema
«No vamos a echarle la culpa de la mala ortografía a internet; esta plataforma lo único que hace es hacerla más patente. El problema está en la escuela y desde ahí tenemos que empezar a actuar», resalta Elena Fortino, docente de lengua en un establecimiento secundario.
Según Fortino, quienes hoy escriben mal en las redes sociales no son más que personas que no escribían bien fuera de internet y tampoco lo van a hacer adentro. «Quien debe enseñar ortografía no es google, sino el sistema educativo. Si un chico comete faltas atroces es porque no aprendió las reglas cuando debía aprenderlas», apunta.
Para explicar mejor por qué la raíz del problema no está en internet, la especialista destaca que las páginas serias en la web no presentan errores. «El tema de fondo es que a los chicos no les importa tener buena ortografía; quieren escribir como hablan», detalla.
Las docentes consultadas creen que los niños y adolescentes de hoy escriben mucho más que los de sus generaciones anteriores. Muchas veces los mensajes cortos les ayudan a mejorar su expresividad, sostienen.
Según los expertos, a través de facebook o twitter las personas hacen de su escritura una potente fuente de comunicación. «Tener buena ortografía es crucial para ganar respeto», recalcan.
Algo similar está ocurriendo con las empresas que basan sus ventas en la comercializaciónon line. Una investigación reciente confirmó que las faltas ortográficas pueden afectar las ventas por internet hasta en un 50%.
Así lo revela un análisis de Charles Duncombe, quien dirige sitios de internet de viajes, teléfonos móviles y ropa. El especialista cree que el gran problema para las empresas en línea no es la tecnología, sino la búsqueda de personal que sepa escribir correctamente.
Esta preocupación también salió a la luz durante la Confederación de Industrias Británicas, que se realizó a fines del año pasado. Allí se advirtió que muchos empleadores tenían que invertir en cursos de ortografía para su personal. «Cuando se vende o se comunica en la web, el 99% del tiempo se lleva a cabo por medio de la palabra escrita; la ortografía es importante para la credibilidad de un sitio», opina Duncombe.
Rechazos
Los especialistas reconocen que es imposible decir que internet es un ejemplo de buena escritura. Basta navegar unos instantes para descubrir que las agresiones al idioma abundan. Sin embargo, ya hay algunos movimientos para rechazar a quienes tienen una ortografía lamentable.
En la red se acuñó el apelativo «Hoygan» (en lugar de oigan) para denominar a aquellos que interrumpen en los foros con una ortografía lamentable. Hay páginas que se dedican a destacar y corregir frases de quienes pululan por foros y chats cometiendo atroces faltas.
«Tápense los ojos si tienen el más mínimo aprecio por la lengua castellana», es la frase que antecede a esta, resaltada con rojo: «Hoygan, nesesito saver donde vajar la pelicula de hestar wars gratix».
En nuestro país inclusive hay «guardianes» de la buena ortografía que, de manera anónima, hacen correcciones en facebook y en twitter. Las observaciones más habituales tienen que ver con los acentos, aunque también señalan las confusiones con los géneros y los pronombres. En general, las hacen públicas, de manera que la lección llegue a todos los seguidores.
En estos días en los que muchas veces escribimos más de lo que hablamos, ya hay quienes sostienen que la mala ortografía es como tener mal aliento: si lo tenemos, mejor quedarnos callados.
Los errores:
1- Confusión de letras:
Es muy común ver cómo las palabras cambian de significado al ser escritas mal, como tuvo y tubo.
2- Un dolor al ojo:
Hay faltas ortográficas que no confunden, pero lastiman la vista, como por ejemplo leer «resivir» o «abia».
3- Mayúscula, minúscula:
Se las mezcla sin respetar las reglas, indiscriminadamente. Se ve más que nada en las redes sociales.
4- Cambio de consonantes:
Se las reemplaza para escribir de forma rápida. Se sustituyen letras como la «q» por la «k» para evitarse la «u».
5- Sin acentos:
Los tildes se anulan en la mayoría de las escrituras en internet, ya sea en nombres, búsquedas o mensajes.
6- No tan involuntarios:
Existen los errores sin intención, como el cambio de la «h» por la «g». Y otros con intención: la «s» por la «z».
http://www.lagaceta.com.ar/nota/473376/Tucumanos/Internet-pone-acento-ortografia.html