«En la actualidad, los drones se están utilizando para ayudar a la humanidad y abordar problemas mundiales» , comenta Eddie Codel, fotógrafo digital, entusiasta de los drones y organizador del primer Festival de Cine Internacional grabado con drones. El festival incluye una categoría destinada al uso de drones para una buena causa.
Se están utilizando para la lucha contra incendios y la búsqueda de personas desaparecidas, afirma Codel. También se utilizan para supervisar el medio ambiente. Proporcionan acceso a personas que viven en zonas a las que no se podría acceder sin ellos para ofrecer ayuda y suministros.
Las aplicaciones son tan infinitas como nuestra propia imaginación, comenta.
En el proyecto Syria Airlift se utilizan drones para proporcionar alimentos y ayuda médica a las personas que viven en la Siria devastada por la guerra sin que otras personas tengan que poner en riesgo sus vidas para ofrecer esta ayuda.
Para Mark Jacobsen, fundador y director ejecutivo de Uplift Aeronautics, los drones son un modo de combatir a aquellos que utilizan la inanición y la privación de asistencia médica como armas de guerra.
Skycatch Relief ofreció ayuda en Nepal tras el terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el país el pasado mes de abril y que redujo toda la zona a escombros. Skycatch no solo proporcionó suministros de socorro, como mantas de Mylar e impermeables, para casi 3 millones de desplazados, sino que también utilizó un sistema de cartografía en 3D para evaluar los daños en edificios y lugares históricos con el fin de determinar su habitabilidad y ofrecer ayuda para su reconstrucción.
En 2014, el equipo de Tushevs Aerials viajó a la Amazonia de Perú para impulsar la creación de las fuerzas aéreas de la selva tropical, cuyo objetivo es formar a los líderes indígenas sobre el uso de drones para supervisar y proteger la selva tropical en sus tierras.
La anfitriona de este programa de formación fue AIDESEP, la red de comunidades indígenas más grande de Perú, con participantes de las provincias amazónicas de Loreto y Madre de Dios.
Waterfly, un proyecto de colaboración entre el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la Universidad de Toronto, utiliza la innovadora tecnología de detección y un enjambre de drones para escanear lagos y ríos. El objetivo es detectar cianobacterias microscópicas que puedan suponer una amenaza para la fauna, la salud humana y el agua potable.
Estos robots aéreos trabajan en equipo y utilizan imágenes hiperespectrales y sondas de agua para recopilar datos sobre la ecología del agua y enviarlos a científicos a través de Internet.
A medida que siga avanzando la tecnología, surgirán nuevas oportunidades, comenta Codel. Los drones pueden ampliar los límites de lo posible, afirma. Los drones pueden ser como una extensión de nuestra humanidad.
Fuente: iq.intel