Nadie quiere que YouTube se convierta en la niñera de sus hijos, y muchos dudan si un celular es el regalo más adecuado para un niño. Pero eso no significa que deba limitarse; existen opciones para que la relación de los menores con la tecnología sea beneficiosa y deje como resultado algo positivo para su desarrollo personal e intelectual.
Estrategias internacionales han buscado acercar a los niños y adolescentes al mundo de la computación para que desde pequeños descubran el amor por el ‘software’. En esta corriente resaltan proyectos de prestigiosas universidades como Scratch, del MIT, e iniciativas como ‘Barbie, You Can be Anything’ de Mattel en alianza con la plataforma de enseñanza virtual Tynker, que permite a las niñas aprender a escribir código mientras juegan a ser astronautas, granjeras o programadoras.
El MIT destaca la importancia de que las nuevas generaciones se acerquen al código desde otra perspectiva. “Al igual que la escritura les ayuda a organizar su pensamiento y expresar sus ideas, lo mismo se aplica a la codificación. En el pasado, la codificación se consideraba demasiado difícil para la mayoría de las personas. Pero creemos que es algo que debe ser para todos, al igual que escribir”, reza la descripción en el sitio web del proyecto, www.scratchjr.org.
Pero no todo es conocimiento técnico. Iniciativas más locales han buscado empoderar a los menores en el conocimiento de su patrimonio cultural. Este es el caso de la estrategia digital Viajeros del Pentagrama, del Ministerio de Cultura, que ofrece una plataforma con videojuegos, clases virtuales y materiales didácticos para que profesores, familiares y niños puedan compartir el aprendizaje musical.
Hay muchas opciones: Aplicaciones para mejorar la ortografía, para leer cuentos interactivos, para reforzar las matemáticas o hasta para hacer animales en origami.Las opciones dependen de sus gustos y los de sus hijos.
Bien sea por que quiere aprovechar la época de vacaciones o por que le interesa que los dispositivos electrónicos se usen también con fines educativos, las siguientes herramientas recomendadas por la redacción de Tecnología de EL TIEMPO le ayudarán a que sus hijos se adentren en el mundo de la música, los idiomas y la computación.
Scratch Jr. es una aplicación dirigida a menores entre los 5 y los 7 años, que busca sentar las bases de la lógica de la programación en los más pequeños.
Esta ‘app’ utiliza el lenguaje de programación Scratch, del MIT, que ya es usado por millones de niños de 8 años en adelante, y lo adapta para hacerlo más visual y accesible para los más jóvenes.
“Rediseñamos la interfaz y el lenguaje de programación para que sean apropiados para el desarrollo de los más pequeños, diseñando cuidadosamente las características para que coincidan con su desarrollo cognitivo, personal, social y emocional”, expresa el proyecto en su sitio web.
La aplicación gratuita, traducida al español, está disponible en dispositivos Android y para iPad. Scratch Jr permite a los menores desarrollar juegos interactivos y animaciones con un sistema de bloques. Se trata de una estrategia de programación gráfica en la que los usuarios pueden mover a los personajes en la pantalla, hacerles bailar o cantar. Con el lenguaje, los niños pueden modificar gran parte de la interfaz, subiendo sus propias voces o imágenes.A hablar otro idioma
Blappsis es una aplicación que cuenta con 720 clases en línea para aprender francés, alemán, inglés y chino mandarín.
Por medio de dos sesiones diarias de máximo 12 minutos y juegos sobre las temáticas vistas, que hacen las veces de evaluaciones, esta aplicación, que ya cuenta con más de 100 mil usuarios, permite a los padres recibir notificaciones personalizadas sobre el desempeño del niño.
“Los niños pueden hablar cuantos idiomas deseen si se les prepara adecuadamente su oído y cerebro”, es la premisa de Blappsis, un método desarrollado por la editorial colombiana Bebé Genial que busca incentivar el aprendizaje de nuevos idiomas en los menores.
La ‘app’, disponible en Google Play y App Store, también ofrece narraciones de personas nativas y soporte de un grupo de pedagogos y psicólogos para los padres. “Queremos que nuestros niños crezcan en una era digital y debemos aprovechar su gusto por la tecnología para de esta manera darles algo de valor que ayude en su educación”, explica Hernando Girarlo, creador de Blappsis. A tocar un instrumento
Piano Digital es una aplicación que nace desde la estrategia Viajeros del Pentagrama, liderada por el Ministerio de Cultura.
El objetivo es que menores entre los 5 y los 11 años puedan acercarse a la música desde pequeños y culminar sus estudios de primaria interpretando un instrumento.En el camino aprenden a escribir y leer su propia música en un pentagrama.
La aplicación permite la visualización de una partitura en tiempo real, mientras el menor se dedica a la interpretación. De esta forma, “el usuario puede aprender y reforzar sus conocimientos sobre el idioma musical, desarrollar aptitudes de composición y aprender a escribir y a leer lo que ha compuesto”, sostiene Natalia Restrepo, coordinadora de la iniciativa.
Mediante actividades didácticas, la ‘app’ invita a los niños a crear sus propias melodías y les permite grabarlas y descargarlas en audio.
En el caso de las partituras, además de mostrar las notas mientras tocan, se permite descargarlas en un PDF. La aplicación está disponible para dispositivos Android en Google Play, y también para equipos Windows y Mac.
LINDA PATIÑO Y MARÍA PAULINA ARANGO
Redacción Tecnósfera