Walter Pardavé dijo que eligió a la cáscara de coco como insumo para producir huesos dado que este material vegetal reúne cualidades idóneas similares al calcio del que están hechos los huesos.
Un hueso húmero humano, hecho con cáscara pulverizada de coco, perfectamente biocompatible y cuyo costo es diez veces menor que una prótesis de titanio o de aleación, ha sido creada por el científico peruano Walter Pardavé y pronto será probada en personas que requieren de una prótesis para mejorar su calidad de vida.
Pardavé, docente e investigador del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Universidad Manuela Beltrán de Bucaramanga (Colombia), dio a conocer este innovador aporte biotecnológico, pionero a nivel mundial, en el XIX Encuentro Científico Internacional 2012, que se realiza en nuestra capital.
Explicó que esta propuesta nació hace tres años por la necesidad de brindar una alternativa de bajo costo a las personas que requieren una prótesis para reemplazar alguno de sus huesos dañados por osteoporosis, fracturas severas, entre otros, y así mejorar sus condiciones de salud.
Indicó que eligió a la cáscara de coco como insumo para producir huesos dado que este material vegetal reúne cualidades idóneas similares al calcio del que están hechos los huesos.
“La cáscara de coco es muy resistente y se utiliza actualmente en la industria automotriz y de la construcción en algunos países desarrollados. Además, tiene una porosidad similar a la de los huesos, permite la lubricación cuando se articula con un hueso real y no es rechazado por el organismo”, manifestó en diálogo con la Agencia Andina.
El prototipo, hecho al 100 por ciento con dicho insumo vegetal, fue sometido a pruebas de citotoxicidad (infección de tejidos por presencia de cuerpos extraños en el organismo), ductilidad, entre otros.
Pardavé refirió que luego de probar las propiedades físicas y biológicas de este prototipo, se desarrolló pruebas in vitro, en laboratorio, donde se hacen simulaciones con fluidos del organismo.
Pero la primera prueba de fuego de este invento biomédico fue con seres vivos, colocándose modelos de hueso húmero en conejos, y la respuesta fue muy positiva, destacó el científico peruano.
“De esta manera, obtuvimos resultados satisfactorios que esperamos corroborar en pruebas con seres humanos para que el prototipo sea validado como una prótesis alternativa por la comunidad médica internacional”, expresó.
El científico peruano resaltó que la importancia de utilizar la cáscara de coco, materia prima abundante en el planeta y que usualmente se desecha, radica también en su aprovechamiento para producir cualquier tipo de hueso móvil (fémur, cúbito, radio, tibia, peroné, entre otros).
Igualmente, sirve como material para resanar huesos con diverso nivel de desgaste superficial.
“Lo positivo del análisis es que este prototipo muestra la misma efectividad que tienen hoy las prótesis hechas con materiales como el titanio, que llegan a costar alrededor de cinco mil dólares, pero fabricados con cáscara de coco el precio es hasta diez veces menor”, resalta el investigador.
Habiendo avanzado el proyecto en un 75 por ciento, Pardavé – quien lidera un equipo de investigadores colombianos, integrado por médicos, biólogos, y tecnólogos médicos-espera que a fines de 2012 puedan realizar las pruebas en humanos con apoyo de una universidad española interesada en desarrollar la prótesis.
“Esperamos que a inicios del 2013 tengamos resultados de estas pruebas en seres humanos vivos para estar en condiciones de patentar el producto y posteriormente ofrecerlo al mercado como prótesis de bajo costo, que beneficie sobre todo a los más pobres”, dijo.
Pardavé, nacido hace 66 años en Pasco, es ingeniero industrial metalúrgico de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con maestría en Ingeniería de Materiales.
Radica hace 20 años en Colombia y es catedrático principal de la Universidad Manuel Beltrán de Bucaramanga.