Los niños suelen aprender a leer entre los 5 y los 7 años. Sin embargo, eso es solo el principio. Nuestro nivel de lectura va evolucionando y mejorando con la práctica y el paso de los años.
De media, un adulto suele leer algo más de 200 palabras por minuto mientras que esa cifra aumenta hasta 325 palabras por minuto de media para los estudiantes universitarios. Sin embargo, esa cantidad se queda corta si la comparamos con profesores universitarios o altos ejecutivos.
Como ves, la lectura es algo que se puede entrenar y mejorar. Esto puede ser clave para estudiantes que se encuentran bajo la presión de los exámenes y necesitan sacar el máximo partido a su tiempo.
Lectura Rápida: Las 4 Áreas Clave
#1 Concentración
“Pensamos que la concentración significa decir SÍ a la cosa en la que te quieres concentrar. Pero eso no es lo que significa en absoluto. Concentrarse significa decir NO a otros cientos de buenas ideas que están presentes. Tienes que elegir con cuidado. Estoy tan orgulloso de las cosas que no hemos hecho, como de las cosas que hemos hecho.” Steve Jobs
Por tanto, concentración significa decir NO a consultar tu teléfono móvil o las redes sociales, a mirar al horizonte, a leer las noticias, etc. Concentración significa decir NO a la multi-tarea y centrarnos en una sola cosa, la lectura.
#2 Velocidad
Aquí tienes algunos claves que te ayudarán a leer más rápidamente:
- Céntrate en la velocidad primero: Tu nivel de comprensión mejorará con la práctica.
- Usa una Guía (el dedo, un bolígrafo o incluso una hoja de papel) para evitar perderte.
- Minimiza la Regresión
- Incrementa tu campo de visión.
- Mueve tus ojos inteligentemente.
- No leas en voz alta ni para ti mismo: Esto reduce tu capacidad de lectura a unas 250 palabras por minuto. Recuerda: tu cerebro es más rápido que tu lengua.
La mayoría de estos consejos tienen como objetivo reducir el movimiento de los ojos, uno de los principales enemigos de la lectura rápida.
“Cuando leemos, empleamos un 80% del tiempo moviendo nuestros ojos de palabra a palabra y tan solo un 20% procesando el significado”
#3 Comprensión
Diferentes tipos de lectura requieren diferentes niveles de comprensión: no es lo mismo leer un libro de Harry Potter que un texto científico. Por ello, antes de empezar a leer, analiza a qué tipo de texto te estás enfrentando y cuál es tu objetivo al leerlo.
#4 Memorización
“Olvidamos un 50% de lo que aprendemos en aproximadamente una hora a no ser que lo pongamos en práctica o lo repasemos de manera regular.”
Recuerda: La repetición es la base del aprendizaje.
La cuestión es cómo llevar a cabo esta repetición. Para ello existen varios métodos:
- Tomar Apuntes es una de las formas de repetición más comunes y efectivas.
- Enseñar a otra persona. “Enseñar es aprender por segunda vez”
- Los Mapas Mentales te ayudan a poner todo en perspectiva, además de crear nuevas conexiones e ideas.
- Otras técnicas de memorización como las reglas mnemotécnicas o el palacio de memoria también te pueden resultar muy útiles. ¿Por qué no aprender del campeón del mundo de memorización?
Tu Turno
Si te centras en dominar estas 4 áreas, tu velocidad de lectura experimentará una importante mejora y, probablemente, leerás más rápido que el 95% de la población mundial sin que tu comprensión y memorización sea vean afectada. Esto supone el ahorro de cientos de horas durante el año con lo que tus resultados en los exámenes mejorarán notablemente.